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Gourdjèita

Texto

Después de un duro trabajo, estando muy cansado, un hombre que vivía solo en La Servaz pensó en preparar algo bueno para comer. Tenía un perro que se llamaba Gourdjèita porque siempre tenía la boca abierta. El perro y su amo eran muy glotones.

El hombre recordó que en la bodega había una olla llena de leche, por lo que la crema debía estar muy espesa. Fue a buscar un tazón grande, un buen trozo de pan blanco y su navaja. Luego, con el cucharón, llenó su cuenco de crema. Gourdjèita le lo siguió confiado.

Lentamente, el hombre se sentó en los escalones frente a su puerta y comenzó a cortar el pan. El perro le seguía muy atentamente los movimientos de su amo.

En los alrededores había otras personas trabajando en sus huertos.

Cuando cortó el pan, el hombre levantó la vista y  vio los ojos del perro que, con la lengua fuera, esperaba su ración.

- No lo vas a probar, Gourdjèita - dijo el amo -. Está demasiado bueno para dártelo.

Y comenzó a comer con muchas ganas

Gourdjèita se sintió olvidado y esperó un rato. Luego, tímidamente, puso la pata sobre la rodilla de su amo, con la esperanza de llamar de nuevo su atención; pero el hombre hizo un gesto con la cabeza para decir que no y le apartó la pata. 

Entonces el perro se puso a lamerle los pies, que había sacado de sus zuecos. ¡En vano! De nuevo, el hombre le empujó.

Terriblemente decepcionado, el pobre perro retrocedió unos pasos. Al mirar más allá de los escalones, se dio cuenta de que un gran gato negro se había acercado mientras tanto, sin hacer el menor ruido. Él también estaba allí esperando algo bueno para comer.

Gourdjèita quería ahuyentarlo y al mismo tiempo expresar su hambre. Así que ladró con todas sus fuerzas.

Su dueño se sobresaltó y, asustado, abrió las piernas. El cuenco se cayó y se rompió en mil pedazos. La buena crema y el pan se esparcieron por el suelo.

Gourdjèita pronto se olvidó del gato y se lanzó hacia a la buena comida que tanto deseaba.

Complementos

Existe una version del cuento ilustrado en francés a la que se puede acceder aquí: Le conte illustré, en PDF.

Referencias

El cuento en francés sobre el que se basa esta traducción pertenece al "Sacs d'histoires, nouvelle série Mars 2018": Conte pe le petchou de inque – Contes pour les enfants.
Esta nueva serie de 2018 retoma un proyecto comenzado a fines de los años 70 en el Valle de Aosta con el fin de recuperar elementos de la tradición oral de los pueblos del valle.

Los autores agradecen
a las docentes que colaboraron en la revisión de los textos Cecilia e Serafina Curtaz, Augusta Pitet, Miranda Glarey, Anna Vuillermoz, Rosanna Vuillermoz
a las docentes y sus alumnes que contribuyeron a completar los dibujos de algunos cuentos:

Institution scolaire San Francesco Aosta
École de l’enfance de Excenex Institution scolaire Valdigne Mont-Blanc
École de l’enfance de Morgex Institution scolaire J.B. Cerlogne
École de l’enfance de Sarre Chesallet Institution scolaire L.Barone
École de l’enfance de Challant St.Anselme.

Al Sr Saverio Favre y a los miembros del Servicio Lingüístico.

La versión original de este cuento de tradición oral está en patois Brusson - Extrepierre.

Traducción

Esta traducción fue hecha por Amel Mediouni y revisada por Mariana Frontini en febrero 2021.
La versión original de la que se desprende esta traducción es Gourdjèita

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