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El lobo, el zorro y las cabras

Texto

Había una vez un lobo que tenía un cabro. El zorro tenía una hembra. El zorro fue a pedirle el cabro al lobo para que la hembra pudiera tener crías. Y la cabra del zorro tuvo dos crías. Entonces el lobo fue a pedirle al zorro que le diera sus cabritos, diciendo que eran suyos porque el padre era su cabro. El zorro le contestó:

  - No, los cabritos son míos ya que son hijos de mi cabra.

Pero el lobo no quiso atender a sus explicaciones. Entonces el zorro fue a quejarse al rey del bosque, el león, y éste le dijo:

  - Voy a llamar a todos los animales para que vengan mañana por la mañana para asistir al juicio.

El juicio debía comenzar cuando todos los animales estuviesen reunidos, y el lobo y el zorro estaban esperando. De todos los animales, sólo faltaba uno, la tortuga. 

Esperaron un poco más. Y vieron a la tortuga que llegaba a lo lejos. El lobo le dijo a la tortuga: 

  - ¡Oh, animal de caparazón! ¿Dónde has estado para demorarte tanto? Todos los animales ya han llegado, incluso los elefantes. 

La tortuga respondió:

  - Estaba con mi padre que se encontraba dando a luz a un hijo...

  - ¡Eh! ¿Pero qué dices? ¿Entonces tu padre puede tener hijos? Por casualidad, ¿no será una hembra? 

Todos los animales presentes respondieron:

  - ¡Ah! Por supuesto que un macho no puede tener hijos. El juicio por el que hemos venido hasta aquí ha perdido todo su sentido. Los cabritos deben quedarse con el zorro.

 Y así fue como el lobo perdió su juicio.

 

Complementos

Existe una versión del cuento en portugués al que se puede acceder aquí

Referencias

Cuento tradicional de Angola, extraído de Contos tradicionais da CPLP (Comunidade dos Países de Língua Portuguesa)

Traducción

Traducción del francés y revisión hechas por Amel Mediouni y Mariana Frontini en marzo del 2021.